
Tomado de The Econimist Print Edicion.
El aumento de la productividad en el último trimestre ha sido sorpresivo para muchos norteamericanos.
Una vez que la economía comienza a recuperarse se piensa que el empleo crecerá más rápido, de este modo las empresas comenzaran a recuperarse después de la recesión y crisis económica por la que han pasado.
Pero para las empresas no solo bastara con contratar más gente para recuperarse, sino que dentro de aquellos empleados que contraten exista un gran talento para sacar la empresa adelante y evitar que caiga en una muy posible quiebra. Para muchas empresas el recorte de personal debido a las crisis económicas ha significado la posible expulsión de gente con gran talento que posiblemente hubiera podido ser ascendido en su puesto de trabajo y de tal forma hubiese podido ser muy productivo. Pero al mismo tiempo esto le da más ventaja a las empresas norteamericanas al decidir y tener la libertad de despedir a los que ellos crean más convenientes para hacerlo. Esto hace que sean más consientes de sus necesidades para el empleo.
Las empresas norteamericanas se están preocupando mas porque aumente la productividad de la empresa a que aumente el número de empleados, lo cual crea un panorama incierto para los desempleados que piensan que al recuperarse la economía de su país ellos también se recuperaran.
El aumento de la productividad en el último trimestre ha sido sorpresivo para muchos norteamericanos.
Una vez que la economía comienza a recuperarse se piensa que el empleo crecerá más rápido, de este modo las empresas comenzaran a recuperarse después de la recesión y crisis económica por la que han pasado.
Pero para las empresas no solo bastara con contratar más gente para recuperarse, sino que dentro de aquellos empleados que contraten exista un gran talento para sacar la empresa adelante y evitar que caiga en una muy posible quiebra. Para muchas empresas el recorte de personal debido a las crisis económicas ha significado la posible expulsión de gente con gran talento que posiblemente hubiera podido ser ascendido en su puesto de trabajo y de tal forma hubiese podido ser muy productivo. Pero al mismo tiempo esto le da más ventaja a las empresas norteamericanas al decidir y tener la libertad de despedir a los que ellos crean más convenientes para hacerlo. Esto hace que sean más consientes de sus necesidades para el empleo.
Las empresas norteamericanas se están preocupando mas porque aumente la productividad de la empresa a que aumente el número de empleados, lo cual crea un panorama incierto para los desempleados que piensan que al recuperarse la economía de su país ellos también se recuperaran.